Bloque III: Didáctica de la Lengua española – comunicación escrita: la escritura

Bloque III: Didáctica de la Lengua española – comunicación escrita: la escritura

Esta actividad consiste en diseñar un entrenamiento por modelado para que los niños con retraso escritor mejoren su competencia caligráfica. Estas actividades irán destinadas a niños de 2º, 4º y 6º de EP.

Incluiremos para ello:

• -          Argumentos para que el niño se esfuerce y entrene.
• -          Tipo de materiales (papel, útil y tipo de letra).
• -          Proceso de trabajo diario y breve.
• -          Evaluación y refuerzo.

Para ello trabajaremos la grafomotricidad, grafía así como los aspectos que en ella influyen como la postura, hábitos, movimiento gráfico, velocidad, ritmo y presión.

Las actividades irán adquiriendo complejidad. Estarán en la zona de desarrollo próximo del aprendiz, es decir, supondrán un reto para él que con esfuerzo sabrá llevar cabo.

Hábito y postura a la hora de escribir deben ser cómodos, sentado en un silla acorde a su altura, con la espalda estirada en el respaldo y a cierta distancia del papel.

Observaremos las manos del aprendiz. El movimiento gráfico debe ser con muñecas apoyadas en el papel no el aire. El lapicero debe estar bien cogido con dedos índice y pulgar. Los dedos, por su parte deben estar relajados, dando al útil la presión y velocidad adecuadas. La mano con la que el infante no escriba debe estar apoyada en el papel, sujetándolo.

Aspectos a tener en cuenta:

• -          Las copias que realicen los niños parten del interés de los niños, no como una imposición.
• -          El propio niño debe valorar su evolución y marcarse nuevas metas.
• -          Nunca debemos despreciar la copia del niño rompiendo el trabajo o pidiendo que lo repita de forma completa ya que despreciaríamos su esfuerzo y trabajo. Valoraremos siempre en positivo dándole pautas o ítems a mejorar

Niño de segundo curso de educación primaria

El primer paso que debemos dar es hacer consciente al niño de que su grafía no es leíble. Para ello podemos pedirle que lea un escrito suyo al maestro.

Una vez hecho este paso, le explicaremos al niño cómo puede corregir su grafía. Le explicaremos que aparte de hacer trabajo en clase, tendrá que hacer trabajo en casa pero que no tardará “ni cinco minutos en acabarlo”

Preguntaremos al niño sobre lo que quiere escribir (dibujos, cuentos, películas…). Con este paso conseguiremos que el niño se interese por lo que está escribiendo y que le sea más fácil escribirlo.

Una vez que sepamos sobre lo que vamos a escribir, el maestro escribirá en ordenador con la letra que considere adecuada (o con la suya propia) en tamaño 12 – 16 en cuartillas de una línea  unas diez frases. Le recordaremos que de lo que se trata es de fijarse en cómo están escritas las letras y copiarlas lo más parecido posible. Los fines de semana, libremente, puede copiar algún cuento que tenga por casa, publicidad o noticia breve del periódico. Pasaremos a cuartillas de dos líneas cuando vaya mejorando la grafía.

Evaluaremos la evolución del niño en observando la evolución que se ha producido en las cuartillas que ha ido haciendo.

EJ.: Supongamos que al niño le gusta Star Wars. Para un día el ejemplo sería este (la grafía cambiaría):

-         Star Wars es mi saga favorita.

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-         He visto todas las películas de la saga.

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-         Mi película favorita de la saga es “La venganza de los Sith”

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-         La escena más divertida de todas es la carrera de vainas.

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-         R2 – D2 y C3PO son droides. C3PO traduce lo que dice R2 – D2.

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-         La princesa Leia y Luke Skywalker son hermanos.

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-         Chewaka es amigo de Han Solo.

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-         Mi personaje favorito es Luke Skywalker.

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-         Darth Vaider es Anakin Skywalker con nuevo nombre.

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-         No me gusta el maestro Yoda.

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Niño de cuarto curso de educación primaria

Los niños de 9 – 10 años tienen tendencia a fijarse más en lo que hacen sus compañeros, compararse con ellos, ver similitudes, diferencias, en qué pueden destacar…

Hablaremos con el niño para que se dé cuenta del problema que tiene, que es normal y que a mucha gente le pasa y que tiene solución si quiere.

Para ello, el maestro buscará una letra con la que el niño se sienta cómodo, leíble y clara. Dejaremos que la pueda ir personalizando siempre y cuando se mantenga clara y leíble

Preguntaremos al niño sobre lo que quiere escribir (dibujos, cuentos, películas…). Con este paso conseguiremos que el niño se interese por lo que está escribiendo y que le sea más fácil escribirlo.

El niño deberá en clase hacer ejercicios de modelado (copia) dándole la pauta de que se tiene que poder leer, siendo clara y en orden.

En casa estará 5 – 10 minutos, igual que en clase, haciendo ejercicios de copia. Los fines de semana, de forma voluntaria, podrá copiar algún cuento que tenga por casa, publicidad o noticia breve del periódico. Pasaremos a cuartillas de dos líneas cuando vaya mejorando la grafía.

La copia se realizará a lápiz. Cuando el niño tenga una grafía leíble, le ofreceremos como recompensa la posibilidad de escribir a bolígrafo (Big).

EJ.: supongamos que a la niña le gustan los Pokemon. Un ejercicio, con otra grafía y dejando doble espacio para escribir sería este:

• 1.     Me gusta la serie de dibujos Pokemon pero me gusta más poder jugar con ellos en la Play.
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• 2.     Pokemon empezó como un videojuego pero evoluciono a serie de televisión, ropa, cine…
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• 3.     Su creador es el japonés Satoshi Tajir.
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• 4.     Hay muchos tipos de Pokemon. Mis favoritos son agua, fuego, planta y dragón.
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• 5.     Los Pokemon viven en una bola llamada  Poké Balls. Los cuidas, crías y entrenas. Para conseguir uno tienes que luchar y ganar.
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• 6.     Mi pokemon favorito es Pikachu. También me gustan Bulbasaur, Charmander y Squirtle.
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• 7.     A los once años puedes convertirte en entrador pokemon porque te dan tu primer pokemon.
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• 8.     Juego con mi hermano a que somos entrenadores pokemon. Yo tengo a Pikachu y él a Charmander. Vamos al gimnasio pokemon a entrenar.
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• 9.     Me gustaría tener como pokemon legendario a Miutu pero evolucionado.

•    A veces juego a Pokemon GO con el móvil de mi hermano pero sólo me salen ratas.

Niño de sexto curso de educación primaria

Con estas edades, los niños quieren hacer la letra suya, personalizándola con pequeños matices y dejando claro su personalidad. Ese aspecto no debe impedir que sea una letra leíble, clara y limpia y así se lo debemos hacer entender.

Igual que al niño de cuarto de primaria, le daremos la posibilidad de modificar las letras buscando entre maestro y alumno una letra con la que el niño se sienta cómodo, leíble y clara.

Preguntaremos al niño sobre lo que quiere escribir (dibujos, cuentos, películas…). Con este paso conseguiremos que el niño se interese por lo que está escribiendo y que le sea más fácil escribirlo.

Trabajaremos, tanto en clase como en casa un máximo de 15 minutos. Los fines de semana, de forma voluntaria, podrá copiar algún cuento que tenga por casa, publicidad o noticia breve del periódico.

La cuartilla será de cuadros pequeños o bien de dos rayas. En función de la evolución del infante podemos pedir folios, ya que en futuros cursos los utilizará. El útil será bolígrafo sin tipex, cuidando aspectos como limpieza, orden, legibilidad y presión.

En este caso, podemos pedirle que copie (¿por qué no?) un párrafo de su libro favorito, un artículo breve de revista, lo que vea por la calle escrito (publicidad, letreros…) instrucciones de utensilios, recetas de cocina… Lo que queramos siempre que se asemeje a sus gustos y a la duración de la actividad.

EJ.: Un niño que le gusta Harry Potter.

“Harry se sobresaltó al oír aquella voz. Giró la cabeza y vio la parte superior de la cabeza del profesor Flitwick, que se movía entre las mesas, a escasa distancia. El profesor pasaba junto a un muchacho de cabello negro y despeinado... Muy negro y muy despeinado...

Harry se desplazó tan deprisa que, de haber sido sólido, habría derribado varias mesas. Pero se deslizó como en un sueño, atravesó dos hileras de mesas y enfiló un pasillo. La espalda del muchacho de cabello negro se acercó y... El chico empezó a enderezarse; dejó la pluma encima de la mesa, cogió la hoja de pergamino y se puso a releer lo que había escrito. Harry se colocó frente a la mesa y miró a su padre a la edad de quince años. Notó una fuerte emoción y se le hizo un nudo en la garganta. Era como si se estuviera mirando a sí mismo, pero con algunas diferencias evidentes. Los ojos de James eran castaños, la nariz, un poco más larga que la de Harry, y no había ninguna cicatriz en la frente, pero ambos tenían la misma cara delgada, la misma boca, las mismas cejas; James tenía también el mismo remolino que Harry en la coronilla, las manos podrían haber sido las de su hijo, y Harry estaba seguro de que, cuando su padre se levantara, comprobaría que medían más o menos lo mismo. James dio un gran bostezo y se pasó la mano por el pelo, despeinándoselo aún más.

Entonces, tras echar un vistazo hacia donde estaba el profesor Flitwick, giró la cabeza y sonrió a un muchacho que estaba sentado cuatro mesas más atrás. Harry volvió a sentirse embargado por la emoción al ver a Sirius haciéndole a James una señal de aprobación con el pulgar. Sirius estaba cómodamente repantigado, y se mecía sobre las patas traseras de la silla. Era muy atractivo; el oscuro cabello le tapaba los ojos con una elegante naturalidad que ni James ni Harry habrían conseguido, y una chica que estaba sentada detrás de él lo miraba expectante, aunque Sirius no parecía haber reparado en ese detalle. Y dos asientos más allá del de la chica (Harry notó un placentero cosquilleo en el estómago) estaba Remus Lupin. Estaba muy pálido (¿se acercaba la luna llena?) y muy concentrado en el examen; mientras releía sus respuestas, se rascaba la barbilla401 con el extremo de la pluma, con el entrecejo ligeramente fruncido. Eso significaba que Colagusano también debía de estar por allí... Y, en efecto, Harry no tardó en dar con él: un chico menudo con cabello castaño claro y nariz puntiaguda. Colagusano parecía nervioso, se mordía las uñas, tenía la vista fija en la hoja de pergamino y no paraba de mover los pies. De vez en cuando, miraba con ansiedad la hoja del examen de su vecino. Harry se quedó observando a Colagusano un momento y luego volvió a mirar a James, que ahora garabateaba en un trozo de pergamino de borrador. Había dibujado una snitch y estaba escribiendo las letras «L. E.» ¿Qué significaban?”

Rowling, J. K. (2003). Harry Potter y la orden del fénix. Madrid: Salamandra.

Evaluación

Lo primero que debemos conseguir que el niño entienda que debe mejorar su caligrafía con el objetivo de que sea leíble, sino no se podrán obtener los resultados adecuados en el proceso de acompañamiento.

El trabajo que realizaremos con el niño será continuo al igual que su evaluación. Mantendremos el contacto con la familia del infante para asegurarnos que cumple las tareas (2º y 4º EP; se supone que en 6ºEP es el niño el que, de forma autónoma realiza los deberes) así como para informarles de la evolución.

Iremos señalando al niño sus avances y diciéndole cómo debe mejorar. Para ello el maestro deberá estar con el niño al menos 5 minutos diarios. En ese tiempo daremos importancia sobre todo a postura y hábitos, movimiento gráfico, presión, velocidad y ritmo, es decir, aspectos que no se pueden evaluar si no se está con el niño.