domingo, 14 de mayo de 2017

Bloque II Comunicación escrita. La lectura

Bloque II Comunicación escrita. La lectura

Esta actividad consiste en elaborar un bloque de actividades para trabajar todos los aspectos de la competencia lectora a través del texto.

Esta actividad va dirigida a un grupo de 30 alumnos de 5º de Primaria, segunda evaluación. El texto que he escogido es un texto literario en prosa, el primer capítulo del libro Fray Perico y su borrico (Fray Perico y su borrico. Juan Muñoz Martín. 1980). He escogido este texto porque es un libro dirigido a niños entre 9 y 12 años, fácil y divertido de leer.  A pesar de que, por ejemplo, el capítulo 14 (“Un fraile más”) narra verdaderos disparates, como en todo el libro, he escogido el capítulo 1 porque a la hora de trabajar la competencia lectora me parece mejor opción.

El texto es el siguiente:

“P
ues señor: esto eran veinte frailes que vivían en un convento muy antiguo, cerquita de Salamanca. Todos llevaban la cabeza pelada, todos llevaban una barba muy blanca, todos vestían un hábito remendado, todos iban en fila, uno detrás de otro, por los inmensos claustros.

Si uno se paraba, todos se paraban; si uno tropezaba, todos tropezaban; si uno cantaba, todos cantaban. Daba gusto oírles trabajar. Uno serraba la madera, otro pelaba patatas, otro cortaba con las tijeras, otro golpeaba con el martillo, otro escribía con la pluma, otro limpiaba la chimenea, otro pintaba cuadros, otro abría la puerta, otro la cerraba.

Kikirikí, cantaba el gallo: todos los frailes se levantaban, se estiraban un poquito y bajaban a rezar. Tan, tan, tocaba la campana fray Balandrán: los frailes corrían a comer o a cantar o a trabajar. Todos rezaban juntos, estudiaban juntos, abrían y cerraban la boca juntos.

Fray Nicanor, el superior, era un fraile alto, seco y amarillo; tenía una larga nariz y unos brazos muy largos. De cuatro zancadas recorría el monasterio. Era muy bueno y tenía fama de sabio, aunque había otro más sabio que él, pues tenía en la cabeza metidos todos los libros de la biblioteca. Un millón poco más o menos. Le preguntabas los ríos de Asia y lo sabía; le preguntabas cuántas son ocho por siete y lo sabía. ¡Lo sabía todo!...

Este fraile era fray Olegario, el bibliotecario, que tenía ciento y pico años. Estaba más arrugado que una pasa y más encorvado que el mango de su bastón. Tenía reuma y cuando llovía se le hacía más pequeña una pierna.

Los frailes se pasaban todos los días rezando, leyendo libros muy gordos, durmiendo poco, trabajando mucho.

Había una imagen de San Francisco en la iglesia, y los frailes le tenían mucha devoción. Fray Bautista, el organista, un fraile pequeñito y vivaracho como una ardilla, tocaba en el órgano las mejores cosas que sabía. Pero era un pesado.

Había un fraile que se pasaba dando vueltas a la chocolatera todo el día. Hacía chocolate de almendras. Este era fray Cucufate, el del chocolate. Fray Pirulero, el cocinero, era regordete y colorado, como todos los cocineros, y tenía los pies anchos. Andaba de lado, como los patos, y tenía un gorro blanco en la cabeza. Pues déjate que fray Mamerto, el del huerto, ¡pasaba con cada brazada de zanahorias!... ¡Con lo que le gustaban a San Francisco las zanahorias! Pero del pobre San Francisco nadie se acordaba. Algunas veces le sacaban en procesión, le daban una vuelta por el pueblo y en seguida a casa.

Los frailes no jugaban nunca. Con trabajar les sobraba. Allá en el torreón estaba todo el día fray Procopio, el del telescopio; estaba calvo de tanto hacer cuentas y experimentos con frascos y líquidos. Un día mezcló bicarbonato, Juan Muñoz Martín Fray Perico y su borrico - 4 - ácido sulfúrico y un poquito de lejía, y la que se armó. ¡Cataplum! La capucha salió por un lado, las sandalias por otro, y el gato por otro, con el rabo chamuscado. Bueno, fray Silvino tenía la nariz colorada de tanto oler el vino, y los pies negros de pisar las uvas. Otro que trabajaba mucho era fray Ezequiel, el de la miel. Era un hombre dulce y hablaba muy bajito. Goteaba miel hasta por la barba. Las moscas le seguían por todas partes, hasta cuando se iba a la cama.

Punto y aparte era fray Rebollo, el de los bollos. Era el panadero. Iba siempre manchado de harina de pies a cabeza.

Y qué frío debía de pasar San Francisco en el altar. El aire se colaba por debajo de la puerta como Pedro por su casa. San Francisco se metía las manos en los bolsillos cuando nadie le veía. Para colmo de males, un día se abrió una gotera en el techo y empezó a caerle agua encima.

-¡Estamos arreglados! -dijo San Francisco.

Menos mal que fray Balandrán, el sacristán, le puso un paraguas aquella noche. Los frailes, al día siguiente, se dieron cuenta de que la iglesia se estaba desmoronando de puro vieja. Entonces se dispusieron a arreglarla. Se remangaron los hábitos y uno subía las piedras, otro clavaba un clavo, el otro ponía un tablón, el otro hacía la argamasa. Ningún fraile estaba ocioso. Fray Olegario era el arquitecto. El peor era fray Simplón que, cuando no se caía de las escaleras, clavaba un clavo al revés, o se le caía el cubo encima de la cabeza, o ponía los ladrillos torcidos.

También metía mucho la pata fray Mamerto, pues era sordo como una tapia. Le pedías un ladrillo y te traía un martillo, le pedías la sierra y te traía un saco de tierra, le pedías un clavo y te traía un nabo, le pedías yeso y te traía un queso.”
 



Para realizar esta actividad en clase de lengua (50 minutos) necesitaremos 30 fotocopias del texto (una por niño) con un dibujo de su protagonista. Habrá, también, varias copias del libro en la biblioteca de clase por si algún alumno se interesa por él.

La disposición de los alumnos será, o bien en sus mesas de trabajo cooperativo (seis alumnos por mesa) o en cojines en el suelo, como ellos estén más cómodos.

A pesar de que me gustaría que la lectura fuera extensiva (por placer y la que espero que algún niño al finalizar la clase e ir a la biblioteca haga), la lectura será intensiva (leemos para obtener información del texto)

Según el liceo español Cervantes (2015) las estrategias de comprensión lectora para un texto narrativo en 5º de primaria son:


 Antes de leer el texto:


Comenzaremos llamando la atención de los niños poniendo una imagen de Fray Perico en la pizarra digital. Trataremos de averiguar:
  • ·         Quién es.
  • ·         Dónde vive.
  • ·         A qué se dedica.
  • ·         Qué historias puede vivir un fraile.
  • ·         Quiénes son sus amigos ¿habrá más frailes?
  • ·         ¿Quién es el burro?

Lectura del texto

Una vez que hemos conseguido llamar la atención de los niños repartiremos el texto y les dejaremos que lean el texto en silencio, comprendiéndolo.

Estaremos atentos a los niños que leen más rápido y a los que tardan más. Les diremos que presten mucha atención y estén muy atentos al texto. Con esto conseguiremos que lean más despacio, evitando la lectura superficial.

                El texto se lee y poco menos de cinco minutos, nuestro plazo máximo de lectura para asegurarnos de que ningún niño decodifique el texto sino que lo lea.

                También observaremos cómo leen: si mueven los labios, si utilizan algún objeto para guiarse, la distancia de la que está el texto del niño, la correcta postura a la hora de leer, entre otros aspectos. Estas observaciones nos ayudaran para averiguar si algún niño tiene problemas oculares y poder ayudarle.

                Una vez acabado de leer preguntaremos a los niños por Fray Perico y por el borrico que en el texto no aparecen. Preguntaremos también dónde está el monasterio (Salamanca).

Después de leer


Empezaremos a jugar pidiendo a los niños que hagan grupos de no más de seis amigos. Una vez establecidos los grupos, los niños tendrán que decidir cómo se llama su grupo, estando el nombre del grupo relacionado con la historia.

Cuando tenemos los nombres de los grupos empiezan los juegos y marcadores.

  • 1.       Memoria a corto plazo. La maestra ira diciendo los nombres de los frailes y ellos tienen que decir a que se dedica cada fraile.
  • 2.       La segunda actividad será para favorecer la atención. Daremos a los niños piezas de Scrabbel y ellos deberán formar palabras que estén dentro del texto. Gana la palabra que más puntos tenga.
  • 3.       Favorecer la habilidad visual y fluidez: Enseñar a los niños diferentes dibujos de los frailes y ellos deberán decir qué fraile es por la descripción del texto.


  • 4.       Actividades de comprensión que incluyan los tres aspectos que la conforman (datos concretos y relaciones, idea global e intencionalidad del autor y nivel inferencial con hipótesis). Preguntaremos a los niños:

a.       ¿Qué fraile es el que más os gusta?
b.      ¿Qué os parece la idea de que todos los frailes hagan lo mismo? ¿Qué lo hagan todos juntos todo y todo a la vez?
c.       ¿Qué pasaría si Fray Silvino, el del vino, no quisiera oler más vino y se fuera a la biblioteca? ¿podría?
d.      ¿y eso de dejar solo a San Francisco? ¿os gusta la idea?
e.      ¿es divertida la vida en el convento?
f.        ¿Qué significa la palabra convento? ¿y claustro? ¿Y sacristán? ¿ocioso?
g.       ¿Qué pasa con los nombres de los frailes y a qué se dedican? (Ej.: Fray Balandrán – sacristán)
h.      ¿Quién creéis que es Fray Perico? ¿A qué se dedica?
i.         ¿Cuántos frailes hay en el texto? (15 frailes) ¿Seréis capaces de inventaros los cinco frailes que faltan y sus profesiones?
  • 5.       Para las actividades de anticipación ocular: utilizaremos el siguiente párrafo y ellos tendrán que colocar las palabras que faltan


Kikirikí, ________ el ______: todos los frailes se levantaban, se estiraban un poquito y bajaban a _____. Tan, tan, tocaba la _______ fray Balandrán: los frailes corrían a _____ o a cantar o a _______. Todos ______ juntos, estudiaban juntos, ______ y cerraban la boca juntos.
CANTABA – GALLO – COMER – TRABAJAR – REZABAN – ABRIAN – CAMPANA – REZAR

También pediremos a los niños que entre varias palabras encuentren una. Por ejemplo ¿dónde está la palabra Tapia?

campana
Fraile
Sotana
Comer
Rezar
Salamanca
Abrir
Gallo
Chocolate
Veinte
Habito
Superior
Libros
hablar
monasterio
Órgano
ardilla
bibliotecario
telescopio
abejas
uvas
Jugar
miel
Panadero
barba
iglesia
cocinero
Gotera
Sordo
Todos
Tapia
Sabio
Paraguas
bolos
huerto
Arquitecto

  • 6.       Para la lectura en voz alta volveremos a leer el texto todos juntos diciendo cada vez a un niño para que lea, observando la pronunciación de las palabras, entonación y distancia del texto y el niño.
  • 7.       Para la evaluación de los niños les daremos una Tablet donde deberán completar el siguiente cuestionario.


Muchísimo
Mucho
No está mal
No me ha gustado
¿Te ha gustado el cuento?




¿Ha sido fácil de leer?




¿Es fácil leer en silencio, para ti?




¿Es fácil leer en voz alta?




¿Leerías el libro?




¿Quieres leer el libro en clase?




¿Quieres saber sobre Fray Perico?





  • 8.       Evaluación de los alumnos: completar una tabla por niño


Nombre:
Apellidos:

1
2
3
4
Observaciones
Postura corporal general





Se ayuda con dedo/objetos al leer





Lee con fluidez en voz alta





Presta atención a lo que lee





Pronuncia de forma correcta





Comprende el significado de las palabras del texto





Hace preguntas





Enlaza contenidos anteriores con nuevos





Comprende el significado del cuento





Formula hipótesis sobre el cuento





Quiere saber más sobre el cuento.







  • 9.       Autoevaluación del maestro: los niños escogerán una tarjeta de cartulina de color verde (si les ha gustado) o roja (no les ha gustado). Por detrás escribirán lo que más les ha gustado, lo que menos y qué les gustaría hacer.

 Webgrafía: 











1 comentario:

  1. Muy bien escogido el texto, pero las actividades (atención, habilidad visual) no cumplen el objetivo que se solicita. Lo mismo ocurre con la anticipación ocular. Si no están las palabras a un lado para que las vayan colocando mientras leen, es simplemente de memoria.
    Mira los materiales de Moodle como ejemplo.

    NO LEEMOS TODOS JUNTOS. Revisa la teoría del tema.

    En la evaluación explica cómo vas a hacer la puesta en común del los resultados y, sobre todo, de las estrategias.

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